Ruta de las 600 curvas o la primavera del sur en Royal Enfield.


Contenido originalmente publicado y extraído del desaparecido Foro Royal Enfield España.


¿Seiscientas? ¿No te gustaban las curvas? Joé que jartá e curva shiquillo... ¡Seiscientas mil parecen!

Primera parada poco antes de llegar a El Pedroso.

Bueno, pues el caso es que como estamos en feria y entre pitos y flautas cada uno anda a su aire pues decidí hacer una ruta que no hacía en moto desde hace por lo menos veinte años. Ya echaba de menos eso de andar rodando en solitario por esas carreteras de dios.

El nombre de la ruta le viene que ni pintado, y discurre entre varios pueblos del Parque Natural Sierra Norte entre Sevilla y Córdoba. La ruta empieza en Sevilla y va por Cantillana, El Pedroso, Cazalla de la Sierra, Constantina, Las Navas de la Concepción, La Puebla de los Infantes, Lora del Río, Alcoléa del Río, Cantillana y vuelta a Sevilla. Una gozada.

El día se presenta con un cielo cubierto que se irá despejando a medida que avanza la mañana, y ya en el Parque los intervalos entre nubes y claros serán la tónica general. La temperatura se acerca a los 20ºC, perfecta. Se ve que la noche ha sido lluviosa en la sierra porque en algunos tramos encuentro escorrentías y pequeños charcos en las zonas de umbría que no causan mayor problema.

Después de tantos años me alegra descubrir el buenísimo estado en el que se encuentran las carreteras, nada que ver con el de antaño, sin arcén y muy estrechas por momentos pero con el firme en magníficas condiciones.

Y como la primavera ya está aquí, pues no sólo nos ofrece unas fantásticas estampas para nuestros álbumes, sino que llena el aire de preciosos y simpáticos bichillos de todos los colores y tamaños. De modo que pañuelo que te crió y gafas ajustaditas.

Nada más pasar Cantillana empieza la diversión. Curvas y más curvas entre paisajes a los que por desgracia no puedes prestar demasiada atención a no ser que encuentres un sitio donde parar. Hay que estar atento a las trazadas. Pero siempre encuentras un pequeño hueco en el que apartar la moto y disfrutar de los colores de esta estación.

Uno de los primeros sitios en los que me desvío de la ruta es al llegar a Cazalla de la Sierra para visitar el santuario de la Virgen del Monte, Patrona de Cazalla de la Sierra, al que se llega por una angosta carretera en la que me encuentro una peregrinación de escolares con sus curas y sus monjas incluidos. Merece la pena aunque sólo sea por ver las vistas o disfrutar de este pequeño tramo de carretera.

Desde la Ermita del Monte.

A parte de estar atentos a las curvas no viene mal estar prevenidos por si te encuentras algún animalilo que ande tan felizmente hasta que tú llegues a molestarle. Yo me he encontrado en la carretera a un jovenzuelo conejito (de los de verdad), un caballo, dos parejas de perros (una intentándolo y otra haciéndolo), algún mojón (de los que huelen mal, no hitos), y un par de animalazos que iban en sus coches a tal velocidad que por poco me llevan de frente al salir de su ampliada a placer curva.

Desde Cazalla hasta el embalse del Retortillo me entretuve, además de disfrutar de todo lo que os vengo contando, en probar cómo graba vídeos mi cámara de fotos. La monté en el manillar y además hice algunas tomas colocándola por alguna que otra vereda.











Como veis también merece la pena pararse por las inmediaciones del Retortillo. Un sitio ideal para pasar un agradable y tranquilo día de campo. Además puedes bordearlo hasta llegar al mirador que está junto a la presa. Este fue el segundo desvío de la ruta.







Y así hasta llegar a La Puebla de los Infantes, donde por casualidad fui a parar al bar La Lata, un sitio en el que además de moteros hay una tortilla española con cebolla y pimientos que si no está ya en la guía Michelín debería estarlo sin duda.



Casualmente también me encuentro en ese bar a una compañera de trabajo que tras una agradable charla me recomienda un restaurante (Las Palomas) en el que aunque no paro a comer si lo hago para tomar alguna foto más y comprobar las fantásticas vistas del embalse de José Torán que tendremos desde su terraza el día que vayamos a comer allí.



Desde la Puebla hacia Lora hago otro pequeño desvío a la Ermita de Setefilla, y aunque está prohibido... me meto con la moto sin hacer mucho ruido.







Y desde Lora vuelta a casa por el fértil valle del Guadalquivir, que después de tanta agua luce más verde que nunca.





En total más de 260 km que se pasan volando aunque se tarden más horas de lo normal en hacerlos con tanta curvita. Que por cierto me han dicho que las han contado. Si quereis ver la ruta con más detalle os dejo este enlace: http://www.moterus.es/rutas-en-moto/las-600-curvas.

Y no os lo vais a creer, pero me perdí a la entrada de Sevilla...  :lol: 

Parsi se ha portado como una autentica jabata. La manejabilidad de esta moto es sorprendente; es fantástico comprobar como reacciona a los toques de freno delantero o trasero para ir ajuntando la trazada. Y yo he disfrutado de lo lindo volviendo a las andadas.

Enlace al foro.

Comentarios